Este artículo está dedicado a todos aquellos que tienen dudas a la hora de definir la tonalidad de un ejercicio u obra musical. A veces, aunque los profesores demos una norma para facilitar el camino, hay que tener intuición en base a los conocimientos que tenemos, y no siempre es blanco o negro, porque la música es diversa.
Cuando comenzamos los estudios de música nos indican que, en base a la armadura, podemos estar en un modo mayor o en un modo menor, ya que comparten la misma armadura. Por ejemplo, nos tenemos que aprender que teniendo un sostenido podemos estar en Sol Mayor o en Mi Menor que es su relativo menor.
La primera norma que nos enseñan es a "mirar la partitura y si empieza y acaba en la nota de la tonalidad pricipal" la solución es sencilla. Nos llenan de ejemplos donde empiezan y terminan simpre igual y, claro, los alumnos, que memorizan el mecanismo porque así se lo hemos enseñado, cuando se encuentran un ejercicio que empieza de una manera y acaba de otra se quedan sin saber qué responder.
La segunda norma que aprendemos cuando profundizamos en música es aquella que nos sugieren cuando nos explican las variantes de escalas y nos insisten en que "el modo menor suele llevar alterada la septima nota de la escala ascendentemente con una alteración para convertirla en sensible". Automáticamente cuando vemos una alteración accidental y acaba en la tónica menor ya tenemos la solución.
Tercera norma que se suele aprender cuando nos adentramos en el estudio de los acordes es que si el acorde de triada tiene 3 notas "la melodía puede empezar por nota distinta de la tónica" de cualquiera de los acordes principales I, IV y V, aunque generalmente es el de tónica.
Cuarta norma, y los principios de armonía. Cuando aprendemos a leer una partitura con su acompañamiento y desciframos las principales cadencias, si tenemos la partitura completa, "mirando los dos últimos acordes" de la partitura para identificar cúal de ellas es. Cadencia Auténtica perfecta (V I), cadencia plagal (IV I), cadencia rota (V VI), cadencia imperfecta (V I) con algunos de sus acordes en inversión y semicadencia (I V). Para esta norma hay que saber leer correctamente en clave de fa en 4ª los bajos y acordes de acompañamiento con una correcta lectura armónica desde abajo a arriba de forma vertical. Casi todas las lecciones que damos están vinculadas a estas cadencias pero cuando nos vienen acordes distintos para terminar una obra nos quedamos con las dudas de saber realmente dónde estamos.
Quinta norma , si tenemos sólo melodía nos podrá ayudar a descifrar el enigma de la tonalidad de una vez por todas el sentido musical de la obra, para mí la más importante de todas la normas "el apoyo de los puntos fuertes de la melodía hacia dónde nos lleva y sobre qué partes del compás recae la fuerza expresiva". Para ello recomiendo por encima de todo entonar la melodía para ver el caracter.
Aqui os dejo un simple ejercicio para practicar la búsquedad de la verdad.
Y aquí unas cuestiones de nivel más avanzado para alumnos que quieran pensar.
Fijaros en el ejemplo B que estando con tres sostenidos donde la tonalidad es o la mayor o fa sostenido menor que mala suerte que empieza la partitura en fa y termina en la, algo complicado si no sabemos qué el carácter de la obra va hacia la nota fa sostenido todo el rato verdad. El ejemplo C estando con un bemol empieza en do y termina en fa pero esta muy claro que su carácter alegre indica la tonalidad de fa mayor , por contra el ejercicio D tiene muy mala idea porque estando en dos sostenidos empezando y terminando en re.... Todo el mundo diría Re mayor.... Pero cantar la melodía y os encontraréis que el carácter recae hacia Si menor. Un lío para los mortales.... Jajajaja.
Vamos a razonar en clase estos ejemplos y os animo a traer el resultado.
No se trata de que el profesor diga la respuesta sino que el alumno sepa la solución porque la siente y la experimenta, la razona y sopesa. Aunque a veces nos equivoquemos o entren dudas que satisfacción es ver una mente y un corazón que se desarrolla y aprende a pensar y sentir... no a seguir las órdenes sin más.